La proporción áurea en la arquitectura
La proporción áurea en la arquitectura
Mauricio J. Luengo Rios
Tras miles de años de estudio, se ha aceptado el hecho de que la naturaleza está regida por proporciones, razones, y formas geométricas. El número de pétalos en las flores, las alas de una mosca, y la simetría del rostro humano confirma este hecho, de que la geometría no es solamente una ente que crea belleza, sino un mecanismo de sobrevivencia ingerido en la genética de las especies. Estas formas lo trasladaron a las edificaciones arquitectónicas que han construido los seres humanos, más destacado en la arquitectura de la era clásica, donde las fachadas siguen la orden espiral que tienen muchas de los organismos vivos. Esta proporción se conoce como la proporción áurea, sustentado por la secuencia creada por el matemático Italiano Leonardo Pisano mejor conocido como Fibonacci.
La secuencia de Fibonacci es una serie matemática en donde cada número es la suma de los dos números anteriores. Esta secuencia empieza con dos unos, que crean dos, y después la dos se suma con el uno creando el tres, el tres sumando con el dos creando el 5, y sigue el patrón. Cuando se dibuja, los bloques representando los números crecen, la cual forma un espiral circular que va incrementando a lo largo de la secuencia. Esto se puede ver por ejemplo en una planta, donde en su rama, el desplazamiento de las hojas siempre van a formar un espiral terminando en una cantidad con un número de fibonacci. Esta secuencia ayuda a la planta a atraer la mayor cantidad de luz posible para hacer el proceso de la fotosíntesis. Muchos animales tienen la secuencia de fibonacci en su compuesto físico para atraer otras especies, o protegerse de predadores. Esto se ve en el patrón de cómo las moscas vuelan cerca de una luz, por lo que se adaptaron a ser dirigidos por el sol o la luna, los insectos vuelan en un espiral cerca de algo que emita luz que crea una secuencia de Fibonacci. Ya que el ser humano ha sabido por miles de años que hay una ración perfecta que se rige por la naturaleza, muchos constructores lo han usado para diseñar piezas arquitectónicas que todavía capta el ojo humano hasta el día de hoy.
Demostracion grafica de la secuencia de Fibonacci
Las obras arquitectónicas clásicas más famosas tienen como base la proporción áurea. Cuando ves un templo girego clásico como el partenón en Atenas, en donde usaron esta proporción para el desplazamiento de las columnas, y para la geometría de los triglifos y metopas de la fachada, que es donde empieza la secuencia de fibonacci, haciendo que el límite de la fachada termine en el límite que crea el espiral de la secuencia. Estas fachadas inspiraron a los arquitectos renacentistas como Andrea Palladio, quien se inspiró de y usó los escritos del arquitecto romano Vitruvio para diseñar sus famosas villas, las cuales usan la proporción áurea para determinar el uso y la geometría de su espacio. Esto se puede ver en el plano de la Villa Rotonda en la foto, donde Palladio usa la proporcion para crear la geometria de la estructura, la cual encaja las escaleras de la villa, la columnata de las fachadas, y hasta la cupula en el centro de la Villa.
Planta de la Villa Rotonda de Andrea Palladio
También se inspiraron los modernistas del siglo XX de esta proporción, por lo que se ve notado en su sistema de proporciones Modulor, que divide su concepción de la altura de un hombre por la razón áurea para sacar las proporciones que diseñaba sus edificios. Fallo por lo que no se da por consideración la diversidad de tipos de cuerpo y altura de la humanidad y que ya las proporciones del clasicismo entre sí se podían aplicar más fácilmente que un sistema nuevo que pretende cambiar la manera en que los arquitectos diseñan espacios. Esto prueba la eternidad de la geometría de esta proporción ya que es innata en la naturaleza.
Sistema de Proporciones Modulor creado por Le Corbusier
La proporción áurea es la composición geométrica en que mucho de la naturaleza está construida y que lo ayuda a sobrevivir en su ecosistema. Ya que el ser humano relaciona la conexión con la naturaleza con lo bello, se va a replicar en la arquitectura para crear espacios que sean agradables. El ser humano encuentra la arquitectura tradicional bella porque está siguiendo la misma secuencia que encontramos en las flores, plantas, y otras especies. La proporción áurea y la secuencia Fibonacci aplicado en la arquitectura conecta el hombre otra vez a su entorno natural. Esto es porque es importante diseñar con proporciones clásicas ya que sabemos que el ser humano encuentra comodidad en ella.
Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=d_7I-uqz_ic
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